El dentista se ha caracterizado siempre por ser muy emprendedor y en los últimos años, se viene evidenciando una profesionalización en la gestión de las empresas del rubro odontológico y el desarrollo de competencias para la gestión empresarial en Odontología, siendo que esto aporta una serie de beneficios para la comunidad odontológica y la población.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR:
NUEVO Curso Gestión Integral de la empresa dental
Más información e inscripciones
Autores:
Jaime Otero Martínez
Jaime Otero Injoque
www.odontomarketing.com
Introducción
Uno de los cambios principales que se observan en los últimos años en el mercado dental, es el creciente uso y aplicación de múltiples herramientas de gestión y marketing en el ámbito del servicio odontológico. Dicha tendencia se da en simultáneo en los establecimientos de salud bucal públicos y en los privados, generando una serie de importantes consecuencias en la realidad laboral del dentista y los resultados de la práctica dental. En el presente artículo de opinión, se describirán los más importantes efectos del aumento de la empresarialidad en odontología y se identificarán las posibles tendencias de dicho avance en el sector dental.
¿Qué es empresarialidad?
Es un neologismo que se relaciona con el término inglés “entrepreneurship”, refiriéndose al grado de eficiencia en la conformación de la estructura de la compañía, la aplicación de herramientas administrativas inteligentes y el logro del propósito institucional (visión). Por lo tanto, se vincula con los diferentes ámbitos del desarrollo empresarial, como por ejemplo: la sostenibilidad de la estrategia empresarial, los contenidos de los documentos de gestión y su grado de aplicación por parte de los colaboradores, el cumplimiento de las responsabilidades y las funciones de cada cargo, el respeto a las normas y reglamentos estipulados, la adherencia a los protocolos, el liderazgo en la conformación de equipos, el logro de metas específicas, la inteligente toma de decisiones, la eficiente asignación de los recursos, la conveniente resolución de los problemas, el adecuado manejo de la información, el nivel de salud bucal que se logra, la rentabilidad que se alcanza, etc.
La empresarialidad en la práctica dental
Desde que se inaugura un consultorio dental, podemos identificar una empresa. Esto, al margen de sus características, como podrían ser: el grado de formalidad y cumplimiento del marco legal que demuestre, el monto de la inversión realizada, el tamaño del local, la cantidad de sillones, la conformación del equipo humano, el nivel tecnológico, la eficiencia que tenga, etc. Ese consultorio y cualquier otro, es una empresa, incluso, desde antes de lanzarse al mercado: en los pensamientos y el análisis que surgen desde que se tiene una idea preliminar y las decisiones y elecciones específicas que se van dando conforme se estudia el mercado, se generan conversaciones con otros respecto al proyecto, se averigua sobre locales, equipos y demás elementos que se requieren para empezar la prestación del servicio odontológico, etc.
Nuevamente, “todo consultorio o centro dental es una empresa”, al margen de ideas como: “aún no soy empresa, porque… mi consultorio recién empieza, solo atiendo a familiares, conocidos y recomendados, trabajo a “puerta cerrada”, creo que me mudaré en el futuro próximo, por ahora no tengo fines empresariales, etc”. Por lo tanto, dado que en el mundo se cuenta históricamente con la mayor proporción de odontólogos y odontólogas trabajando en el sector privado, es evidente la alta empresarialidad existente en el campo dental históricamente desde los orígenes de la profesión odontológica.
¿Dentista empresario o emprendedor?
Frente a dicha afirmación, e identificando las falencias administrativas que reconocen tener los propios dentistas, es más exacto y provechoso (desde un punto de vista conceptual) sostener y que el dentista es y ha sido siempre muy emprendedor (no necesariamente empresario). El detalle se debe a que es conveniente reconocer dos niveles de avance en el campo de la empresarialidad, sobre la base de las diferencias ente los conceptos de emprendimiento y empresa. Primero se debe reconocer un primer nivel, el del emprendedor que tiene iniciativa, creatividad e impulso para desarrollar una idea de negocio, manejando principalmente una orientación operativa y cercana a la realidad cotidiana… pero que no necesariamente cuenta con todos los conocimientos, destrezas o recursos para profesionalizar y tecnificar el trabajo y optimizar el logro de los resultados previstos. Y, luego identificar un segundo nivel, el de empresario, que más bien plantea un enfoque más integral y estratégico y se preocupa más por el funcionamiento y la eficiencia del sistema creado. El empresario no necesariamente se ocupa de la ejecución del proyecto, sino que toma una posición directiva y establece las bases empresariales a través de documentos de gestión, realiza la inversión, conforma y lidera al equipo humano, establece patrones de trabajo, protocolos y reglas, representa a la empresa, realiza relaciones públicas, asegura el éxito y la sostenibilidad, etc.
Ciertamente, el mercado dental muestra que muchos profesionales asumen un papel doble, de emprendedor y el de empresario, realizando tanto una función gerencial/ operativa, como desempeñándose a la vez en el área directiva /estratégica. Al margen de ello, es evidente que la empresarialidad en Odontología viene ampliándose y desarrollándose en los últimos años. Sin embargo, destacan también ciertas falencias empresariales en el campo odontológico.
Efectos del aumento de la empresarialidad en odontología
Se vienen demostrando los beneficios de optimizar la gerencia empresarial en el rubro dental y es larga la lista de ventajas que se pueden lograr al optimizar los procesos, la estructura y los resultados del establecimiento odontológico, sobre las bases de las disciplinas sociales y administrativas, incluyendo mejoras que pueden impactar positiva y directamente en los pacientes y su familia/ comunidad, en los trabajadores y directivos del centro dental y en los demás actores del mercado.
Ya no se discute, respecto a por qué el dentista y los demás profesionales que se dedican al campo de la gerencia y dirección odontológica deberían optimizar sus conocimientos, destrezas y motivación en la gestión empresarial de la odontología. Más bien, se busca priorizar técnicas respecto a qué hacer específicamente y a cómo hacerlo, lo que se conecta con una amplia serie de aplicaciones prácticas y eficientes de la planificación y la organización administrativas, del diseño del ámbito de la calidad y de la mezcla del marketing, que directamente se enfocan en la mejora del trabajo que se realiza y la optimización del impacto que se logra a nivel empresarial.
Tendencias de la empresarialidad en el campo dental
Retraso en el inicio del emprendimiento
La proporción de egresados de la carrera de Odontología que inaugura su consultorio dental directamente al terminar sus estudios de pregrado, es cada vez menor. La postergación del inicio empresarial del dentista se debe a los cambios del mercado odontológico, la difusión de los conceptos administrativos en el pregrado de la carrera y a la influencia de otros factores, como el auge de los estudios de posgrado en Odontología, el mayor nivel de control y exigencia de los diversos reguladores que autorizan y validan el funcionamiento legal de un establecimiento de salud, la mejora progresiva en la infraestructura y el nivel tecnológico de los centros dentales líderes que demandan un mayor nivel de inversión para el que inicia, entre otros.
El dentista como trabajador
La empresarialidad en Odontología viene sosteniendo el progresivo desarrollo de los centros dentales públicos y privados y a la vez, se ha dado un proceso de masificación de la Odontología. De dicha forma, los miembros de los gremios odontológicos vienen migrando desde el predominante modelo clásico de la práctica individual independiente, hacia patrones de ejercicio profesional propios de la práctica dependiente (trabajar para otro) y la práctica independiente grupal y corporativa. Es así como, es cada vez mayor el número de dentistas que trabaja para otro establecimiento, sea a turno parcial o a dedicación completa. Así mismo, es también creciente la proporción de profesionales que se dedican al ámbito docente en el pre y el posgrado de las instituciones educativas odontológicas, la conducción gremial o institucional, la práctica legal o forense, las labores administrativas, la investigación, desarrollo e innovación, etc. que se vinculan frecuentemente con el ejercicio profesional dependiente.
Cambios en la educación dental
Es evidente que cada vez más universidades incluyen cursos y materias de gestión odontológica, marketing dental, administración de consultorios, finanzas en odontología, etc., tanto en el pregrado de las carreras de odontología, como en los programas de posgrado universitarios y no universitarios. Dichos procesos de cambio en la enseñanza – aprendizaje de la Odontología también han sido revisados en la literatura, encontrándose que si bien es cierto que la academia cuenta con el diseño curricular orientado hacia una mejora empresarial como parte del perfil de egreso de la carrera, es aún escaso lo reportado en el campo operativo y los resultados e impacto real de los cambios en los diseños curriculares.
Desarrollo progresivo del modelo empresarial multidisciplinario en Odontología
En simultáneo, es cada vez más frecuente la inserción en el rubro dental de actores provenientes de otros campos profesionales, como las ciencias administrativas, la contabilidad, las ingenierías, el marketing, etc. Sea que estos se constituyan directamente como los fundadores y/o los directores de la empresa dental sin contar con socios dentistas, o que sean convocados por odontólogos empresarios para ampliar los horizontes y el enfoque de la labor empresarial.
Del mismo modo, se observa un interesante ciclo de innovación en aquellas empresas odontológicas que se insertan como un componente complementario de un establecimiento mayor, o que directamente incluyen servicios “ajenos a la práctica dental” en su propuesta de valor, sustentados en la amplia gama de evidencia científica que demuestra la crucial relación que existe entre la salud bucal y la salud general y el importante rol que expresa la boca en otros ámbitos de consumo, como ser la belleza, el bienestar, la calidad de vida, el “rejuvenecimiento”, etc. Todo ello genera una mayor proporción de empresas odontológicas conectadas de diversa forma con otras empresas de otros servicios de salud, el deporte, la belleza, la relajación, etc.
Conclusiones
Se identifican una serie de modificaciones en los patrones de empresarialidad en la práctica dental y en de desarrollo de las empresas odontológicas, fruto de una migración del modelo de dentista emprendedor hacia el de dentista empresario y empresario del rubro dental. Es creciente el nivel de consolidación de las competencias empresariales en la comunidad de profesionales de la Odontología y en el ámbito de las empresas dentales. Dado que aun existen muchas oportunidades para optimizar el avance empresarial en el campo odontológico y considerando otras tendencias estructurales de los mercados dentales de Latinoamérica, se prevé un mayor efecto de los factores descritos y la continuación del proceso de globalización e industrialización del servicio dental. Dado el auge de la tecnología y las bases científicas de la Odontología, es prioritario que la profesión dental priorice la consolidación de mejoras principalmente a nivel empresarial y social.
Referencias
1. Suryavanshi T, Lambert S, Lal S, Chin A, Chan TM. Entrepreneurship and Innovation in Health Sciences Education: a Scoping Review. Med Sci Educ. 2020 Aug 12;30(4):1797-1809.
Etiquetas: calidad, centro, consultorio, dental, dentista, directivo, dueño, empresa, Empresa dental, empresa odontológica, empresario, gerente, marketing, Marketingdental, odontóloga, odontología, odontológica, odontológico, odontólogo