La gestión de la calidad y la seguridad del paciente se ha convertido en uno de los ejes fundamentales para la sostenibilidad de las empresas odontológicas modernas, sobre la base de incrementar constantemente la conexión del qué hacer profesional con los distintos requisitos y especificaciones que establecen los actores y partes interesadas e influyentes del centro dental.
Por un lado, los pacientes valoran no solo el resultado clínico, sino también la experiencia completa y los niveles de garantía y seguridad que reciben durante el proceso de atención. En paralelo, los colaboradores y directivos de la compañía de servicios odontológicos requieren de un sistema ordenado y eficiente para desarrollarse convenientemente. Sin duda, los principios de mejora continua conectan también con el estado del arte de la práctica médica contemporánea (salud basada en el paciente, salud basada en la evidencia y respecto a principios éticos y bioéticos) y con la perspectiva de las crecientes exigencias de los reguladores y la normatividad enfocados en la reducción de riesgos.

Es así que la implementación del enfoque de calidad asistencial significa establecer estándares y procedimientos claros que procuren la perfección de cada etapa del servicio, desde la recepción hasta el seguimiento postoperatorio. Y a la vez, sintonizar dichas atenciones dentales con el resto de componentes del establecimiento odontológico (insumos, recursos, procesos no asistenciales y resultados).
La calidad no es solo un concepto teórico o técnico, es una promesa de cuidado y confianza para el paciente, que requiere de objetivos, políticas, tácticas, protocolos, etc. que se deben instaurar en el ADN institucional de forma creciente y perenne. Por otra parte, la seguridad del paciente abarca todas las acciones y estrategias orientadas a minimizar los riesgos de eventos adversos y errores. Esto incluye protocolos de bioseguridad, esterilización, control de infecciones, identificación correcta del paciente, gestión de la medicación y la prevención de complicaciones, sin las que ir al dentista puede ser peligroso: un error clínico puede tener consecuencias devastadoras tanto para el paciente como para el centro dental.

La calidad se sustenta en los siguientes 4 pilares fundamentales: Sistematización, Trazabilidad, Estandarización y Priorización. Es así, que se requiere:
- Protocolos estandarizados: Documentar y aplicar procesos específicos para cada procedimiento clínico y administrativo.
- Comunicación efectiva: Mantener una comunicación clara y precisa entre el equipo y con los pacientes mejora la comprensión y la seguridad durante la atención.
- Capacitación continua del equipo: Actualizar de manera periódica los conocimientos y habilidades de los profesionales fortalece la prevención y el control de riesgos.
- Auditorías y evaluaciones internas: Revisar constantemente el cumplimiento de normas y estándares para identificar oportunidades de mejora, sea a través de alguno de los colaboradores del centro dental, como contratando los servicios de un auditor odontológico externo.

La calidad desde el enfoque financiero
En oposición a lo que se podría considerar bajo un enfoque simplista, la calidad es una de las mejores herramientas para procurar la ansiada estabilidad financiera en la empresa dental. Al respecto, se reconocen los siguientes criterios:
A mayor calidad, menor costo: La mejora de la calidad reduce los costos, ya que reduce significativamente los errores, repeticiones y demás desencuentros con los distintos requisitos y especificaciones consideradas
A mayor calidad, mayor precio: desde la perspectiva del consumidor, un producto de calidad no necesariamente es barato, por lo que la gestión integral de la calidad sustenta tarifas odontológicas con buenos márgenes de contribución a la utilidad

Conclusiones
En Odontología, la confianza es el pilar de la relación paciente–profesional. Una empresa dental que se compromete con la gestión de la calidad y la seguridad no solo mejora sus resultados clínicos y empresariales, sino que también fortalece la fidelización y la recomendación.
La gestión de la calidad y la seguridad del paciente no debe verse como un gasto adicional, sino como una inversión estratégica. Elevar los estándares no solo evita riesgos legales y sanitarios, sino que mejora la experiencia del paciente y, en consecuencia, el posicionamiento y la sostenibilidad de la empresa dental.

Referencias:
- World Health Organization. Patient safety: global action on patient safety. Geneva: WHO; 2021.
- Institute of Medicine (US). To Err is Human: Building a Safer Health System. Washington (DC): National Academies Press; 2000.
- Organización Panamericana de la Salud. Estrategias para mejorar la calidad de la atención y la seguridad del paciente. OPS; 2020.
- Perea-Pérez B, Labajo-González E, Santiago-Sáez A, Pulido-Rivas P, Albarrán-Juan ME. Patient safety in dentistry: Dental care risk management plan. Med Oral Patol Oral Cir Bucal. 2011;16(6):e805-11.